En esta entrada analizaremos los posibles candidatos a ganar el premio a novato del año. Por ahora, dos nombres están en negrita; Anthony Davis, seleccionado en el puesto número 1 del draft por los New Orleans Hornets, y Damian Lillard, seleccionado en el puesto número 6 por los Portland Trail Blazers.
Quizás el que más haya sorprendido en la liga haya sido el base de 1,90 metros de altura, Damian Lillard, que ya en el primer partido de temporada logró un doble doble con 11 asistencias y 23 puntos, números de estrella. Pero esas estadísticas no son pura suerte, ya que con 23 partidos en lo que lleva de temporada promedia nada menos que 18,8 puntos y 6,93 asistencias por partido.
Lillard ha liderado otros encuentros que acabaron en victoria para su equipo como por ejemplo el 13 de diciembre ante los San Antonio Spurs de Tony Parker, donde logró 29 puntos además de 6 asistencias; triunfo ante los Cleveland Cavaliers de Kyrie Irving donde se hizo con otro doble doble con 11 asistencias y 24 puntos; triunfo también ante los Minessota Timberwolves con 28 puntos y 8 asistencias y triunfo también ante los Houston Rockets con 27 puntos. Así podríamos estar más líneas, y la temporada no va ni por la mitad así que como se puede ver, Damian Lillard es un firme candidato al Rookie del año.
El segundo novato del que vamos a hablar ya es más conocido, de hecho estuvo presente en los Juegos Olímpicos de este año en Inglaterra con la selección de Estados Unidos (medalla de oro) antes de debutar oficialmente en la NBA. Su nombre es Anthony Davis y era el jugador más deseado por todos los equipos en el draft, pero al final se quedó con los Hornets ya que estos elegían en el puesto número 1 del draft. Con su equipo de la universidad (Kentucky) ganó el campeonato de la NCAA, obtuvo el premio a mejor jugador defensivo y fue elegido en el primer equipo All-American.
Al empezar la temporada todo el mundo ya le ponía su nombre al premio de novato del año, y la verdad es que por ahora no defrauda, pero ya ha tenido algún pequeño problema físico que le apartó unos días con lo que lleva menos partidos jugados que Lillard (23 ante 12). De todos modos, el ala-pívot de 2,08 metros de estatura, promedia 15 puntos, 1,9 tapones y 8 rebotes por partido, cosa que de momento no está nada mal.
Por ahora sus máximos en su carrera son 28 puntos en la derrota ante los Milwakee Bucks, 5 tapones en la victoria ante los Washington Wizards (en este partido hizo un doble doble con 23 puntos y 11 rebotes), y 16 rebotes en la derrota ante los Golden State Warriors.
Otro dato es que el equipo de Anthony Davis va por debajo del equipo de Damian Lillard en la Conferencia Oeste (11 - 12 ante 5 - 20) y además Lillard ha sido seleccionado Rookie del mes (noviembre), pero el porcentaje de eficiencia está a favor de Davis con un 18,75% ante un 17,26%. Todavía queda mucha temporada por delante, esperemos que no haya más problemas físicos para ninguno de los dos y así puedan dar el máximo, el duelo promete.
Aquí un vídeo de las 10 mejores jugadas de Damian Lillard en el mes de noviembre.